miércoles, 29 de febrero de 2012

Mirando pasar los hechos


TREN BALA Y BALAS PERDIDAS
  
  
IMPUNIDAD
    
Con la tragedia ferroviaria, tan espeluznante como culposa, irrumpen en tropel recuerdos que agregan el resabio de trampas sufridas en cadena. Especialmente a partir del “advenimiento de la Democracia”, continuando y agravando los desbandes del Proceso “para una democracia moderna, eficiente y estable”. Hasta llegar a la devastación actual, después de haber sido la primera potencia iberoamericana y una de las más florecientes naciones de la tierra. Los escalones del derrumbe moral y material son harto conocidos. Mas no el condigno castigo. Ni siquiera el repudio de la Historia –ex profeso manipulada— cuyo magisterio hubiera prevenido contra la tolerancia irresponsable. Indiferencia cómplice: hasta permitir sucesivos sistemas provocantes del reclamo perentorio ¡¡¡Que se vayan todos!!!
  
SEMÁNTICA
   
Tras la pesadilla terrorífica de Él y su Modelo —cuya explanación acusaría síntomas masoquistas— ha llegado la Era de Ella. Ningún juicio, ninguna reflexión sobre la aventura naufragante, puede superar la síntesis anticipada del programa y el fruto de su gobierno. Precisamente en aquel sorpresivo anuncio suyo, que desconcertó a todo el mundo como un disparate: la instalación del tren bala. Y ahora, en plena tragedia, todo adquiere la claridad de la premonición inconsciente pero cumplida. Empezando por el significado de las palabras, porque “bala” es la pieza con que se cargan armas mortíferas… como los trenes del modelo. Conforme alertaron toda suerte de advertencias oficiosas y oficiales que nunca supo oír el Gobierno; acaso por la ineficacia característica de las balas perdidas.
  
ARISTOCRÁPULA: EL NUEVO ESTAMENTO DEL MODELO
  
Salvo epítetos chocantes —boudouleces no alcanza— ya no hay adjetivos apropiados para calificar la calamidad. Aunque sería fácil al rondar todo a la luz del día, entre el delito activo y la idiotez pasiva. Completamente al descubierto; traduciendo aquel porcentaje absurdo resultante de escrutinios ficticios, aceptados mansamente por la oposición de Su Majestad y por el zonzaje creyente en su propia soberanía. A la par y conforme a todo proceso corruptivo, el avance delictual ha culminado ya en suma injuria. Al país entero y proferida por la aristocrápula gobernante, entregada por definición al máximo desenfreno. Desde las insultantes remuneraciones para la Nomenklatura, hasta protagonismos rockeros empeñados en audaces maniobras —Ciccone, Madero Center— sumando al socio oculto de tan grande peso como expresivo apellido, según apunta el Informador Público (del 22 de febrero de 2012).
    
KINDERGARTEN
   
Entre tanto, semejante cosecha no parece atenuar el empeño de la Excma. viuda de “El”, por extraer del Kindergarten esbeltos colaboradores. De tal manera ha aparecido el bonito rostro pueril de un nuevo as de la economía, Axel Kicillof, activo profesor izquierdista vinculado a Flacso. Y ex subgerente de la fantasmal Aerolíneas —con un sueldo mensual de $ 42.320— lugar donde pudo aprender a cosechar pérdidas que llegan a $ 250 millones por mes… También es investigador del CONICET.
  
Conspicuo miembro de “La Cámpora” —rama juvenil del kirchnerismo, según dice “La Nación S.A.”— participó en los negocios de Siderar con la ANSES, conforme a la curiosa vocación de los jóvenes prósperos por mantener en inalterable austeridad a los ancianos jubilados. Por otro lado más pintoresco, no hace mucho causó sensación, al cuestionar la credibilidad del INDEC “privando a la sociedad de una herramienta para conocer la verdadera situación económica del país”. Sentencia que, se dice, ahora ha sido misteriosamente borrada del respectivo sitio web de Cenda.
  
Casimiro Conasco
Febrero de 2012
  

lunes, 27 de febrero de 2012

Mirando pasar los hechos

KIRCHNERISMO SIN FRENO
  
  
De repente la gran tragedia.
   
Mil veces anticipada por denuncias y videos y auditorías que nadie lee y por la vivencia de todos los días, que mostraba trenes que seguían de largo, puertas que no cerraban, barreras dudosas, vías que se movían y temblaban como con miedo delante del tren que venía, gente colgando de cualquier lado tratando de llegar a su lugar, en esos vagones rigurosamente destruidos.
   
El estado cómplice y los concesionarios cada día más ricos, ajenos a todo, mientras que “el río del pobrerío apurado” —diría Castellani refiriéndose a la muchedumbre del subte— y ese otro gentío innumerable del ferrocarril, va a la muerte en lugar de su trabajo, porque hay quien decidió ahorrar en frenos y compresores y vaya uno a saber en cuantas cosas más.
   
Lo cierto es que la plata corre, sí, pero hacia otro destino. No sólo la de los trenes, la de los subsidios, la del ANSeS, la de los impuestos, la de la obra pública, etc., etc.; todas se entreveran y terminan en coimas y negociados incalculables, que aseguran la riqueza de los funcionarios, de los empresarios, de los opositores y de los jueces y finalmente una alegre y solidaria impunidad para todos ellos.
   
La actriz que hace los anuncios de Estado, la que nos vendió aquello del tren bala, que inauguró y re-inauguró talleres ferroviarios, que habló de nuevos ferrocarriles y espléndidos coches chinos y de los otros, algunas veces, sólo algunas veces desaparece y calla…
   
Mientras los militares que combatieron al marxismo estén presos y en las condiciones menos dignas, mientras cada día se les invente un nueva causa, mientras se les nieguen los derechos más elementales, nos quedamos tranquilos, la cosa (el negocio) de los derechos humanos va bien…
   
Un  bufón K, el mismo que desentona lo atamo con alambre, tal vez pueda hacer una nueva murga impiadosa, sobre cómo funcionan —y se estrellan— y retuercen los hierros de los trenes del modelo, esos que circulan atados con alambre.
   
Dice por allí de Quincey, que los terremotos aunque dejen daños enormes, sólo duran un momento. En cambio  lo nuestro, por la duración de la destrucción, por el miedo, por la falta de reacción, por cierto acostumbramiento al horror, bien podríamos compararlo, como hace el inglés, con  la peste.
   
Una peste  hecha, en este caso, de violencia salvaje e inaceptables y numerosas muertes cotidianas, de droga para todos, de destrucción del orden natural, de mentiras y relatos, de planes votar, de odio, de ilimitada corrupción, de enriquecimientos impúdicos, de modélica y uniforme imbecilidad.
  
El tren K viene a toda máquina, aunque a bordo nadie sabe cómo parar, ni quiere saber, ni le importa detener esta vorágine hacia el espanto. No hay duda que en pocos momentos de la historia argentina se dio un acontecimiento tan espantoso, destructor y prolongado. Aunque para los terroristas orgullosos de su pasado, ¿qué valor tiene la vida de los otros?
   
Mientras tanto el perro y la actriz y el infamante coro K hablan de profundizar y acelerar… Ya no tiene sentido, es temeridad de aquéllas hacer como si nada pasara y seguir leyendo el diario, porque hay un muro al frente, está cerca y todos vamos en los vagones del aberrante, del mortal tren K que, ya lo sabemos, no se detiene.
  
Miguel De Lorenzo
  

sábado, 25 de febrero de 2012

In memoriam

EL PADRE SÁNCHEZ ABELENDA
Y SU MISAL ROMANO
  
  
Seguramente no sabría ni el día ni la hora de su muerte, pero sí conocía qué equipaje acompañaría sus restos en el momento del tránsito supremo: “¿Sabés con qué me van a enterrar a mí? Con esto”. Y aferraba su Missale Romanum, el Misal de altar con los textos y rúbricas de la vieja Misa tridentina, en buen latín y con sus páginas fatigadas por el uso constante.
  
Toda la vida del Padre Sánchez fue prácticamente eso: aferrarse al Misal de su ordenación con una sublime, deliciosa, terca obstinación de fiel infante de Nuestra Señora. Como la tortuga de la fábula campera de uno de sus amigos y maestros predilectos, el Presbítero y Doctor Raúl Sánchez Abelenda dejó sus huellas firmemente impresas luego de su partida, como última y silente predicación, para marcar el camino hacia Dios.

Por llevar siempre entre sus manos ese Canon invariable, lo echaron de mala manera de su iglesia de la Inmaculada Concepción de la calle Independencia, a metros de la Avenida 9 de Julio, y debió refugiarse en su inhóspita trinchera de un departamento atosigado de libros y cabos de velas en la calle Peña al 2200. Allí celebraba el Santo Sacrificio e impartía los sacramentos a fieles de todas las edades que acudían a él buscando el consuelo de su palabra y sus manos consagradas. Cualquier hora era buena para tocarle el timbre y recibir su absolución y consejos sabios. El sacerdote gruñón y de carácter muchas veces intratable se transformaba en corderito manso y humilde de corazón cuando escuchaba a los penitentes, y todo su hogar era confesionario de campaña, hospital de almas, fábrica de gracia para católicos que buscaran cielo, según el decir feliz de otro querido amigo fallecido, don Ángel L. Salvat.
  
Había aprendido palabra por palabra el ordo missæ, a fuerza de repetirlo diariamente, envuelto en sus ornamentos gastados por una vida de uso. Pero no aprendió jamás a moderar sus respuestas cuando cualquier hereje o deslenguado del pelaje que fuera, con o sin mitra, con o sin sotana, con o sin cargo público, ofendía a la Santa Madre Iglesia. En esos casos mutaba sus pequeños cigarrillos negros por imaginarias espadas blancas y largas con las cuales arremetía, como Matamoros del siglo XX, descabezando las hidras contemporáneas que todo lo envilecen y degradan. Recordamos sobre todo cómo frenaba al mismísimo Cardenal Primado a fuerza de gritos en los actos donde Antonio Quarracino —de él hablamos, en este caso— desgranaba su generoso parloteo inconsistente y pletórico de Gas Atontador de Feligreses Mistongos.
  
Debatiéndose taciturnamente al ajedrez —como escribiría Borges— con otro sacerdote inconmoviblemente fiel los domingos al atardecer, o recitando el Oficio Divino entre mate y mate de su desayuno, mientras apuntaba ideas para el sermón de la próxima semana, el Padre intercalaba largas citas en latín y griego con la soltura con la que cualquier persona repite el nombre de la calle en donde vive. Y no se privaba de insultar en español clásico al político de turno que mereciera una flor nueva de epítetos viejos por sus malandanzas democráticas. Pero en sus artículos no condescendía nunca con la palabra soez, y eran breves veneros de enseñanza, firmados habitualmente con el seudónimo de Recaredo Garay o A.T.D.L.D. Preguntado alguna vez sobre el sentido de esta sigla, respondió casi con sorpresa: “¿Y qué va a ser? Adoro Te Devote Latens Deitas, m'hijo”.
  
Hace hoy dieciséis años que fue llamado a rendir examen ante el Supremo Tribunal. Descontamos que habrá aprobado con honores y felicitación rubricada el ingreso al Paraíso. Su alma verá ya la Belleza Increada, al Dios al que sirvió a tiempo y a destiempo mientras estaba revestido de su carne mortal. Sus despojos, que esperan la resurrección de la carne en un pequeño cementerio de La Reja, fueron enterrados abrazando el Missale Romanum, tal como anhelaba.
  
Pidamos a Dios Todopoderoso por su alma. Y animémonos, también, a pedirle al Padre Sánchez Abelenda que interceda por nosotros y por su Patria terrena, a la que amaba ilimitadamente. Si en este mundo pedía tanto por sus amigos y por su tierra, ahora, que habrá ya recibido el céntuplo prometido a los que todo lo dejaran por el Señor, ¿cuánto más podrá conseguirnos?
  
Álvaro Manuel Varela

jueves, 23 de febrero de 2012

De pluma ajena

¿HASTA CUÁNDO, SEÑORES?
¿HASTA CUÁNDO?
  
   
Buenos Aires llora, llora a sus muertos, hombres y mujeres que se levantaron como cada mañana para ir a ganarse el pan que sus hijos necesitan para crecer dignamente y se encontraron con la muerte más cruel. Buenos Aires ha comenzado su cuaresma y la ha comenzado de una manera terrible.
     
No tengo palabras para decir lo que siento el día de hoy. Pienso en los legisladores que, en plena crisis económica y social, se aumentan el sueldo en un 100 % sin importarle más que el metro cuadrado que los circunda; pienso en los jueces que por una disposición, y ganando 80.000 pesos por mes, evitan el pago del impuesto a las ganancias cuando una pobre familia con un hijo que gana 6.000 pesos debe pagar; pienso en los ministros y secretarios del Ejecutivo cuando cierran negociados con amigos por sumas que no me entran en la cabeza de tan extensas que son; pienso en los empresarios y banqueros con tanto dinero abarrotado y con tantos beneficios desde el poder sin la más mínima caridad hacia el prójimo y pensando en que se lo merecen más que nadie; pienso en la entrega más vil de los recursos del suelo y subsuelo que nuestros antepasados regando su sangre, lograron mantener y hacer fructificar; pienso en el futuro y no puedo más que pensar en la muerte de una Patria, en la muerte de nuestra Patria.
   
Señores, no se puede esperar más. Nosotros, quienes sufrimos el problema cada vez más de cerca, tan cerca que una mañana morimos en las vías de un tren aplastados por los fríos fierros de la irresponsabilidad, no podemos dejar que una minoría, que fue elegida por nosotros para manejar nuestros negocios, utilice de la manera más descarada ese poder para, no solo enriquecerse, sino ejercerlo de una manera tal que termina atentando contra nosotros por la desidia, la irresponsabilidad y el individualismo más atroz que guía cada uno de sus acciones.
   
Los pueblos tienen un tiempo, que no es el tiempo de quienes ejercen el poder. Un buen día, estallan y hacen tronar el escarmiento. ¡Ay de quienes estén en el poder cuando todo esto suceda! ¡No me gustaría estar en sus zapatos!
   
Las minorías irrealistas vociferan contra el orden y la familia y exaltan una vida sodomita, descontrolada y libertina. Quieren que la sociedad argentina sea “progresista” lo que para ellos no es más que libertinaje, sodomía, aborto y descontrol sexual. ¡Pero qué mierda quieren! ¿Quieren que la patria que tanto nos costó sostener frente a los embates del enemigo desaparezca? ¿Eso quieren? No señores, no podemos permitir esto, por el nombre de quienes dieron su vida por este suelo, no podemos dejar que esto suceda. No hay otra alternativa. Quienes sufrimos por los muertos, quienes no transamos con el lado oscuro, quienes vivimos dignamente y somos pacíficos debemos organizarlos porque sino la Patria desaparece. ¿Cuántas patrias han desaparecido por el derrotismo de su pueblo? ¿Cuántas, señores, cuántas? Lean historia y lo verán, y les aseguro, que se amargarán. Pero para que esto no pase debemos movilizarnos ya. Debemos conservar lo que tenemos y nos hace grandes: la Fe en Dios, la caridad hacia el prójimo y la esperanza de que la Patria saldrá de esta tempestad que la azota día a día, pero debemos salir a la calle a contagiar a todos los que son como nosotros. Basta de diversidad. Ahora es la hora de encontrar a nuestros iguales en la honestidad, en la bondad, en la justicia y en el bien. Basta de discursos baratos. Basta. Estamos hartos y lo tenemos que hacer saber.
  
Mario Veritas
  
(Visto en un foro amigo)
     

miércoles, 22 de febrero de 2012

Mirando pasar los hechos


PARALELISMOS

A las 16:00 de hoy CFK iba a presentar el programa “Automovilismo para todos”, un proyecto para el cual se invirtieron 4000 millones de pesos.

En transporte ferroviario apenas se invierten 174 millones.

Cuando se produjo el incendio en el antro “Cromagnon”, el gobierno desapareció y se fue al sur.

Hoy CFK no emitió —hasta ahora— declaración alguna y decidió no anunciar el programa automovilístico. Hasta el momento no se fue al sur, ni tomó tren alguno.

Desde su asunción, la dinastía K anunció tres veces el soterramiento del ramal Sarmiento y una vez la creación del tren Bala.

En este día no hubo anuncios ni cadenas nacionales. Pero todos recordamos hoy la Bala.

martes, 21 de febrero de 2012

Actualidad


EL GENERAL RATTENBACH

El pasado 13 de febrero hicimos circular una nota titulada La fregona de Buckingham. Hacíamos referencia en la misma a la gravísima significación que posee el hecho de que, para Cristina Kirchner, el General Benjamín Rattenbach debe ser tenido como un “orgullo de los argentinos y un verdadero hijo del ejército sanmartiniano”.
  
Así se expresó pública y oficialmente desde la Casa de Gobierno, el 7 de febrero del corriente, en el acto de firma del Decreto de Desclasificación del Informe Rattenbach, con la presencia estelar del hijo del homenajeado, también militar.
  
Esa gravísima significación a la que aludimos se debe, por un lado, al hecho de que Rattenbach ha manifestado en toda su carrera una ideología precisamente contraria y opuesta a la de alguien que debería ser objeto de orgullo, porque es la ideología de los enemigos de Dios, de la Patria y de las Fuerzas Armadas. Por otro lado, y consecuente con esta cosmovisión, el aludido general fue uno de los artífices de la deshonrosa desmalvinización comenzada en tiempos del Proceso, con la anuencia de cierta cúpula castrense y dialécticamente en contra de aquellos jefes que alentaron la guerra justa, o anhelaron al menos un final no signado por la rendición incondicional.
  
Envuelta en las exasperantes contradicciones y sinuosidades propias del peronismo, Cristina Kirchner ha decidido montar su show malvinero rindiéndole tributo a un personaje siniestro.
  
Sobre este personaje pronunció palabras clarividentes y veraces Jordán Bruno Genta, hace más de treinta y cinco años. Nos place reproducirlas ahora, para aprovechamiento de los argentinos de bien. Aparecieron en el períodico Combate, Buenos Aires, edición del 18 de julio de 1966, página 3, bajo el título Sociología Antimilitar en el Colegio Militar.
  
Antonio Caponnetto
  
  
SOCIOLOGÍA ANTIMILITAR
EN EL COLEGIO MILITAR
Por Jordán Bruno Genta

La Sociología y Psicología son dos carreras universitarias que están de moda. Sociólogos y psicólogos se producen en serie y se introducen de inmediato en todas partes para conducir a las almas y orientar la convivencia.
   
Ambas disciplinas se encaran desde un punto de vista empírico, positivista, experimental, como ciencia de fenómenos; esto es, sin consideración alguna de la naturaleza del hombre y del fin de su existencia. Se prescinde pues de la Religión y de la Metafísica, de todo juicio de valor y de fin, como si se tratara del estudio de los fenómenos físicos.
  
Claro está que dicha pretendida neutralidad religiosa y moral en aras de la objetividad científica, no excluye realmente ni el supuesto religioso ni el metafísico. Por el contrario, se parte de la irreligiosidad y de una pseudometafísica materialista; se niega la presencia de lo religioso y de lo metafísico en los fenómenos sociales tanto como en los fenómenos psíquicos.
  
El Gral. Benjamín Rattenbach se ha ajustado a este criterio empírico y positivista al redactar un manual titulado El sector militar de la sociedad, que se usa oficialmente en el Colegio Militar de la Nación.
  
No puede ser más pobre, ni más vulgar, ni más desmoralizadora la idea que pueden formarse de la institución militar, los futuros oficiales a través de las páginas de este libro. El autor decribe las características comunes de las Fuerzas Militares con la misma indiferencia de un botánico al describir y clasificar las raíces, tallos u hojas. De ahí su aclaración inicial sobre el criterio científico que sigue en su estudio: la sociología “es una de las ciencias sociales que busca mediante procedimientos empíricos el conociminto de la sociedad humana. Se puede decir que la sociología militar, es una ciencia social empírica que persigue sólo el conocimiento” (p. 24).
  
Lo que no dice el Gral. Rattenbach es qué clase de conocimiento y qué valor tiene para el futuro oficial. No dice que se trata de un conocimiento superficial, superfluo y de valor negativo, porque deja de lado la cualidad moral, el sentido interior, la característica distintiva esencial que acusan los fenómenos sociales. Y por esta grave omisión, el examen se limita a las características comunes, materiales y externas, que por sí solas, hacen que se confunda un acto de coraje heroico con un asesinato alevoso y cobarde, tal como se advierte en el capítulo VI de este increíble manual, donde se tratan “las contradicciones morales” que afectan al sector militar (p. 90 y ss).
  
Es notorio que los fenómenos sociales de matar, espiar, engañar, atacar por la espalda a uno o a muchos semejantes, tengan lugar en la guerra o en lapaz y sean obras de militares en servicio o de pistoleros en atracos, se parecen como una gota de agua a otra, si atendemos únicamente como lo hace el Gral. Rattenbach a las características comunes, superficiales, materiales y externas. Y es así como tan irrisoria comparación se puede aventurar el insólito juicio de los pacifistas cuáqueros o trasnochados.
   
En el sector militar se enseñan y aplican ciertos principios que, indudablemente, representan una contradicción con respecto a los principios morales comunes que rigen en el resto de la sociedad. En primer lugar tenemos la inversión del célebre precepto bíblico ‘no matarás’ que aquí rige al revés y es objeto así de una recomendación especial. Matar a muchos y en forma rápida ha sido durante siglos y milenios el sumun del arte militar, y aún cuando en la época presente la estrategia militar no busca tanto producir muchas muertes como imponer al adversario la voluntad propia, subsiste en este campo la inversión del precepto moral civil en cuanto al significado del homicidio y la muerte. Más aún, todavía se admira y se consagra como héroe a aquel que logra destruir a muchos adversarios en un acto de arrojo o de temeridad. Un proceso parecido sufre el problema del espionaje” (p. 99).
  
El subrayado nos pertenece. Hemos querido destacar ese “todavía se admira y se consagra como héroe” en la pluma de un general argentino y en la formación ética de los cadetes que llevan, uno y otros, la réplica del corvo de San Martín.
  
Quiere decir que, según el Gral. Rattenbach, llegará tiempo en que el arrojo de San Martín, de Dorrego, de Lavalle, de Lamadrid, dejará de admirarse y de ser consagrado como heroico.
  
Causa estupor que el Colegio Militar de la Nación, se enseñe a los futuros oficiales de nuestro Ejército que las más altas virtudes militares y guerreras están en contradiccion con los principios morales que rigen al resto de la sociedad, como si hubiera una moral civil y una moral militar; como si los principios morales que rigen en el cuartel fueran bárbaros, crueles, el todo está permitido y el fin justifica los medios, frente a los principios civilizados, pacíficos, que mandan obrar el bien y no hacer el mal, por ejemplo, “no matar”.
  
El soldado que mata en la guerra en que se juega el destino de la patria, su soberanía, su honor, no lo hace porque se cree dueño de las otras vidas, ni de la propia, ni movido por odio personal hacia el adversario, ni en procura de su propio interés. Lo hace porque está en juego un bien que vale más que la propia vida temporal y la de los otros, porque el Bien Común es más importante que el bien particular, porque pertenecemos a Dios, a la Patria, a la Familia, y nos debemos a estos principios de vida más que al cuidado de lo que en nosotros es de la muerte; porque sin esos bienes la vida sería peor que la muerte. Hasta el poeta pagano Horacio canta:

“Por la patria morir es dulce y noble.
También la muerte al desrtor acosa,
ni perdona a rodilla que se dobla
ni a espalda que se vuelva temerosa”.
  
Y el Padre Castellani, en versos inspirados por el gran Péguy insiste:
  
“Dichoso aquel que muere por su casa y su tierra
pero sin haber hecho dolo ni causa injusta […]
Dichoso aquel que muere para que siga indemne
la vida de un niñito, la gloria de un país”.
  
Lo que vale para morir, vale igual para matar, porque es la vida que se hace don en uno y otro caso, es la sangre que se derrama inocentemente por una causa justa y solemne.
  
¿Cómo se puede confundir con el asesinato o con el suicidio, con el que desprecia la vida del otro o la propia? ¿Cómo se pued confundir a un soldado que dispara su ametralladora en defensa de su patria, con un pistolero que dispara su ametralladora en el atraco de un banco?
  
Son dos fenómenos sociales materialmente parecidos, pero moralmente opuestos en orden al mismo principio supremo de la moral cristiana: “Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a tí mismo”.
  
En principio, el hombre debe respetar la vida de otro hombre, pero en el caso concreto y extremo de la defensa de su Religión, de su Patria, de su casa, de su prójimo, debe matar si es preciso. Y entonces muere y mata por amor.
  
No hace falta apelar aquí a otros argumentos ante cosa tan notoria; tampoco hace falta insistir en otros temas tratados por el Gral. Rattenbach, para poner en evidencia el espíritu antimilitar y antisanmartiniano de su libro, así como su pluralismo y relativismo éticos.
  
Es increíble que manuales como El sector militar de la sociedad puedan ser escritos por un general, editado por el Círculo Militar, y usados oficialmente en la formación de los jóvenes que se preparan para morir y matar en defensa de la Patria y del Occidente Cristiano.
  
Si en cualquier época sería un contrasentido manifiesto, en la presente que se caracteriza por la Guerra Revolucionaria, en la que domina el aspecto doctrinario y la subversión social, resulta suicida; una contribución activa al desarme moral de los hombres de armas.
  

lunes, 20 de febrero de 2012

Mirando pasar los hechos


CONTRAVENENO  INDISPENSABLE
    
      
La corresponsal que “La Nación” —Sociedad Anónima— utiliza en el Vaticano, parecía restregarse las manos al trasmitir últimamente tenebrosas filtraciones. Sobre una supuesta “guerra interna recrudecida en los sacros palacios del pequeño y poderoso Estado (como gusta apuntar) disparando un clima de ‘precónclave’ y de sucesión palpable en el ambiente”. Y para regocijo de los espectadores más maliciosos, como broche de oro ha referido lo peor “que pudo saber La Nación”. Consignando según ello, que “el cardenal vasco-francés Roger Etchegaray, de 90, sorprendió al hablar de la urgente necesidad de enfrentar la irresuelta cuestión de los católicos divorciados vueltos a casar, quienes tienen prohibida la comunión”. Una increíble bomba demoledora que habría hecho estallar de sobresalto al IVº Consistorio, al reflotar las más audaces andanadas desde adentro contra la Iglesia, denunciadas en tristes horas por Paulo VI.
           
Aparte del supuesto escándalo en sí, el peso que tiene el rotativo en la opinión pública y la dañina difusión de innumerables deslizamientos de la antigua ex alumna de la UCA, parecen indicar la conveniencia de que las autoridades religiosas locales los llame a la reflexión. Obviamente, conexiones no le faltan al presidente del Episcopado.
             
Casimiro Conasco
Febrero de 2012
      

domingo, 19 de febrero de 2012

Pensamientos cuaresmales

EL PARA MÍ Y YO PARA ÉL


                    “Dilectus meus mihi et ego illi”
                    “Mi amado para mí y yo para Él” (Cantares, II 16)

           

Ser poseído de Jesús y poseerlo, he ahí el soberano reinado del amor; he ahí la vida de unión entre Jesús y el alma alimentada con el don recíproco de entrambos.  El amado es mío en el Santísimo Sacramento, porque se me da en don entero y perfecto, personal y perpetuo: así debo ser también yo suyo.

Dilectus meus mihi.  En cualesquiera otros misterios, en todas las demás gracias Jesucristo nos da alguna cosa: su gracia, sus merecimientos, sus ejemplos.  En la sagrada Comunión se da por entero a sí propio.  Se da con entrambas naturalezas, con las gracias y merecimientos de todos los estados por donde pasó.  ¡Qué don!  Totum tibi dedit qui nihil sibi reliquit: Quien lo da todo es el que nada guarda para sí.  ¿No es así el don eucarístico?  ¿De dónde sino de su Corazón abrasado de ilimitado amor al hombre le pudo nacer a Nuestro Señor el pensamiento de darse en esta forma?  ¡Corazón de Jesús, Corazón infinitamente liberal, sed bendito y alabado por siempre!

       
Como Jesucristo nos ama a cada uno individualmente, se da también a cada uno de nosotros. Poco suele conmover el amor general. Mas al amor que personalmente se nos demuestra ya no resistimos. Hermosísimo es el que Dios haya amado al mundo; pero que me ame a mí, que me lo diga y que para persuadirme de ello se me dé: he aquí el triunfo de su amor.  Porque Jesús viene para mí; podría decir que viene para mí solo. Soy el fin de este misterio de poder y amor infinitos que se realiza sobre el altar, pues en mí tiene su término y en mí se consuma. ¡Oh amor!  ¿Qué os podré dar en correspondencia? ¡Ocuparse así Jesucristo en pensar en mí, pobre criatura; llegar a ser yo el fin de su amor! ¡Oh, vivid, Dios mío, y reinad en mí; no quiero que me hayáis amado en balde!
         

No se arrepiente Dios de habernos hecho este magnífico don, sino que lo hace para siempre. No deja de inspirar algún temor o tristeza una felicidad que debe acabar un día, y hasta el cielo dejaría de serlo si hubiera de tener fin, porque la bienaventuranza que nos proporcionase no sería del todo pura y sin mezcla. La Eucaristía, al contrario, es un don perpetuo que durará tanto como el amor que la ha inspirado. Contamos para creerlo con una promesa formal. Jesús sacramentado cerrará la serie de los tiempos, y hasta el fin del mundo se quedará con la Iglesia, sean cuales fueren las tempestades que se desencadenen. 
     
¡Qué felicidad la mía! ¡Si tengo a Jesús en mi compañía, en mi posesión y en mi propiedad! Y nadie puede arrebatármelo. Como el sol, lo encuentro en todas partes, todo lo alumbra y vivifica. Me seguirá y me sostendrá hasta el puerto de salvación, como compañero de mi destierro y pan de mi viaje. ¡Oh! ¡Dulce destierro, amable viaje en verdad el hecho con Jesús en mí!

Et ego illi. Debo ser para Jesucristo del propio modo que Él es para mí, sin lo cual no habría verdadera sociedad.
       

Ahora bien: así como Jesús no piensa ni trabaja sino para mí, así no debo yo vivir más que para Él. Él debe inspirar mis pensamientos y ser el objeto de mi ciencia (si no, no le pertenecería mi entendimiento), el Dios de mi corazón, la ley y el centro de mis afectos. Todo amor que no sea según Él, todo afecto que de Él no proceda, ni more en Él, ni lo tenga por fin, impide que la unión de mi corazón con el suyo sea perfecta. No le doy de veras mi corazón, si me quedo con algo del mismo.
      

sábado, 18 de febrero de 2012

In memoriam

EL DESESPERADO
  
  
Hombre que en el tumulto de esta hora del mundo
te pierdes y encegueces;
y en la noche te buscas, sin comprender la noche,
y en la noche pereces;
tú, que apartas tu sangre de la sangre que unía
tu cuerpo a la Substancia,
y te arrancas el alma como una flor ajada,
sin norma y sin fragancia:
tú, que de usar los ojos en mirar lo pequeño
los ojos has perdido,
tú, que de tropezar con tus propios sentidos
ya no tienes sentido,
tú, que en la soledad eras un desolado
porque note conoces,
tú, que huyes del silencio, pues te aterra el espectro
que queda de tus voces;
tú, que hablas de la vida cual si la vida fuera
solamente tu vida
y clamas por la muerte como si no tuvieras
ya la carne podrida;
oh tú, el desesperado de haber visto a Dios,
de no haberlo encontrado,
te llenarás de asombro cuando adviertas que Dios
siempre estuvo a tu lado;
y aún está, y estará, pues su misericordia
sin tasa ni medida
desborda, a pesar tuyo, de los universos
de tu muerte y de tu vida.
¡Oh, si yo te dijera que esos mismos sentidos
que tú dilapidaste
te unen secretamente a Quien esos sentidos
tantas veces negaste!
Pues hasta en lo más simple de las cosas que miras
(sin ver naturalmente)
está Aquel que buscabas, a quien negabas
tan obstinadamente…
  
(Por la ventana abierta, su frescura de sótano
la noche respiraba;
y el olor de la tierra la fuerte primavera
de la muerte exhumaba.
Entre las arboledas jugaban suavemente
los ángeles del viento;
iba y venía en la sombra a manera de lento
guardián del pensamiento).
  
Sumérgete en la noche sin pavor ni recelo,
con plenitud de amante;
y hallarás que la noche no es sino su profunda
desnudez deslumbrante;
la cegadora lámpara cuya luz no resisten
nuestras pobres miradas,
contra la cual los ojos parecen como leves
mariposas quemadas.
Y pregunta con esa sabiduría del niño
que interroga las cosas:
¿Quién está tras las cosas encendiendo los astros
y vistiendo las rosas?
¿Qué es este aire nocturno que desvela las hojas
y adormece las flores?
El silencio infinito ¿no es acaso un lenguaje
de infinitos rumores?
¿Qué es esta soledad sino Aquella presencia
total inadvertida?
¿Los astros no te bastan para dar testimonio
perenne de Su vida?
¡Ah! pero no es preciso de lo arcano y remoto
para hacerlo evidente,
pues también en las cosas menos extraordinarias
parece estar presente.
Mas en el madurar del fruto la elocuencia
carnal de Su dulzura,
y, en el caer de la hoja, el peso de Su ley
convertida en ternura…
La conciencia nocturna continuó su monólogo
razonable y perfecto,
y vio el hombre, en efecto, que el discurso interior
no tenía defecto.
Pero cuando la noche comenzó a demacrarse
con las primeras luces
apareció en la calle el cadáver de un hombre
desplomado de bruces.
  
Juan Oscar Ponferrada
    
— — — — – 
  
Entre el momento de la acción fatal y la muerte pueden haber pasado apenas instantes. Más que suficiente lapso para que operase —todopoderosa, bendita y perdonadora— la misericordia infinita del Padre.
   

  
Recuerden por favor en sus oraciones
a
LEOPOLDO LUGONES,
el Poeta de la Patria.
1938 - 18 de febrero - 2012

  

viernes, 17 de febrero de 2012

Señor, perdona a tu pueblo

EL CASTIGO MÁS TERRIBLE
  
   
La mayor señal de la ira de Dios sobre un pueblo y el castigo más terrible que sobre él pueda descargar en este mundo, es permitir que, en castigo de sus crímenes, venga a caer en manos de pastores que más lo son de nombre que de hecho, que más ejercitan contra él la crueldad de lobos hambrientos que la caridad de solícitos pastores, y que, en lugar de alimentarle cuidadosamente, le desgarren y devoren con crueldad; que en lugar de llevarle a Dios, le vendan a Satanás; en lugar de encaminarle al cielo, le arrastren con ellos al infierno; y en lugar de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, sean su veneno y sus tinieblas.
  



 
  
Porque nosotros, pastores y sacerdotes, dice San Gregorio Magno, seremos condenados delante de Dios como “asesinos de todas las almas que van todos los días a la muerte eterna por nuestro silencio y nuestra negligencia”. “Nada hay, dice este mismo Santo, que tanto ultraje a Dios (y por consiguiente que más provoque su ira y atraiga más maldiciones sobre los pastores y sobre el rebaño, sobre los sacerdotes y sobre el pueblo) como los ejemplos de una vida depravada dados por quienes él ha establecido para la corrección de los demás; cuando pecamos, debiendo reprimir pecados”, cuando no tenemos cuidado alguno de la salvación de las almas; cuando no nos cuidamos más que de satisfacer nuestras inclinaciones; cuando todas nuestras aflicciones se terminan en las cosas de la tierra; cuando nos alimentamos con avidez de la vana estima de los hombres, haciendo servir a nuestra ambición un ministerio de bendición; cuando abandonamos los quehaceres de Dios para vacar a los del mundo; y cuando ocupando un lugar de santidad, nos ocupamos en acciones terrenas y profanas. Cuando Dios permite que esto suceda, es prueba muy cierta de que está encolerizado contra su pueblo, siendo éste el más espantoso rigor que puede ejercer sobre él en este mundo. Por esto, dice incesantemente a todos los cristianos: Convertíos a Mí… y os daré pastores según mi corazón. En lo cual se deja ver bien claro que el desarreglo de la vida de los pastores es un castigo de los pecados del pueblo.
  
San Juan Eudes
  

jueves, 16 de febrero de 2012

Mirando pasar los hechos


ALIVIO EN LOS ESCAÑOS
  
  
ALÍ BABÁ
   
El fabuloso aumento salarial para los legisladores —¡oh sorpresa! mansamente consentido por “la oposición”— ha venido a corroborar la perversión de la Democracia, ya descripta por una pluma tan ilustrada como “políticamente incorrecta”. Y un promotor —beneficiario— de la estupenda escalada salarial, fastidiado por la incontenible ola de vituperios, ha advertido que de no incrementarse las remuneraciones “tenemos que dejar la política para que lo hagan los ricos y los ladrones”. Algo como si Alí Babá iracundo no percibiese su circunstancia.
   
INDIGNACIÓN
     
Realmente cuesta contenerse ante semejante derroche,  agraviando a la razón y a la miseria floreciente por los cuatros costados del país. Es de imaginar el desasosiego de los jubilados, sometidos al colador de la Anses. Una malla inventada para averiguar si con la suma de los años, corresponde la devolución de la suma de los ahorros a sus legítimos dueños. Operación aritmética que antaño —en la “Argentina fracasada”— llevaba horas; para júbilo y descanso de los viejos. Pero hoy le hubiera quitado el sueño a Pitágoras. Frente a los portentosos cuestionamientos, traducidos en cálculos y dictámenes inextricables, con juicios añosos rematados en los más altos estrados. Sorprendiendo incluso a una integrante de la Magistratura Suprema, que se vuelvan a plantear situaciones idénticas ya resueltas; o sea innecesariamente sometidas a juicio sencillamente para demorar el pago o simplemente no pagar. En fin, valga la digresión, a los viejos les niegan recuperar sus ahorros, mientras la ANSES funciona como gigantesca empresa financiera al servicio del Poder. Ante lo cual el ciudadano ingenuo se preguntará: ¿qué hacen y dicen al respecto los ocupantes de los escaños legislativos?
               
RULOS Y CAÑOS
  
Sobre llovido mojado, los escuálidos “beneficiarios” estarán atando cabos ante los desaires con que los trata la suerte: el mayor motor del aumento sideral a los trabajadores del escaño, es el mismo cheto que mandó a los caños las AFJP. Cuando lucía sus rulos precisamente en la ANSES.
                                                             
Casimiro Conasco

martes, 14 de febrero de 2012

Los colonos abortistas


NO TE CREO
 
  
“No temáis a los que matan al cuerpo y después de esto nada pueden hacer.  Voy a deciros a quién debéis temer.  Temed a Aquel que después de haber dado muerte tiene el poder de arrojar a la gehenna.  Sí, os lo digo, a Aquel temedle”.
(San Lucas, 12, 4-6)
  
Decía José Ortega y Gasset en El Tema de Nuestro Tiempo, que “la verdad, al reflejar adecuadamente lo que las cosas son, se obliga a ser única e invariable. Pensar es poner ante nuestra mente individual las cosas según ellas son. El hecho de que por veces erramos, no hace sino confirmar el carácter verídico del pensamiento. Llamamos error a un pensamiento fracasado”. Muy bien, pero a un pensamiento por el que deliberadamente se deforma la realidad, generalmente para confundir a otros y obtener un beneficio —muy distinto del caso anterior— lo llamamos mentira.
  
Veamos: se lee en “Poder Total y Religión Universal”, del Padre Juan Carlos Sanahuja, que en el Parlamento de las Religiones del Mundo, en 1993, Hans Küng, al que la Santa Sede prohibió la enseñanza de la teología católica, presentó el proyecto de Ética Planetaria, con los avales de la UNESCO, el Foro económico de Davos y el Wild World Fund, éste último presidido por Felipe de Edimburgo, quien prologó la presentación de Küng.
  
Continúa el Padre Sanahuja diciendo que: “el contenido de la Ética Planetaria está lleno de ambigüedades. En él se acentúan palabras que los mismos redactores se han encargado de vaciar de contenido, de modo que cada individuo pueda interpretarlas a su manera, de acuerdo a su tradición cultural o a sus intereses”;  se trata de un alegato en el “que no se concreta en ningún principio, porque, según declara el mismo Küng, los principios quedan para ser elaborados en un consenso posterior”.
  
Lenguaje ambiguo, falto de precisiones, que lleva a ocultar, confundir o dividir, y que recuerda las palabras de Albert Camus, en su estudio “El Destierro de Helena”. “Para los griegos los valores eran anteriores a toda acción, de la que precisamente marcaban los límites. En cambio, la filosofía moderna sitúa sus valores al final de la acción. Los valores no existen, pero llegan a ser, de suerte que no los conoceremos sino al término de la historia. Con tales valores desaparecen los límites [y] los mesianismos se atreven hoy a todo”.
  
Continuemos con el Padre Sanahuja, quien cita en otra parte, acerca de “El Nuevo Paradigma de la Salud”, las palabras del entonces director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS): “la salud es un requisito previo para el pleno disfrute de los Derechos Humanos (DDHH). La OMS está presionada para ser selectiva.  Por ejemplo, en supervivencia infantil, poco sentido tendría para un niño sobrevivir a la poliomielitis tan sólo un año, para morir de paludismo al año siguiente, o no tener un crecimiento que le permita ser un adulto sano y productivo” (¿dónde quedó la tan cacareada no discriminación?) El mismo Nakajima declararía que “la ética judeocristiana no podrá ser aplicada en el futuro”. “De ahí que la OMS insista una y otra vez en la necesidad de que nazcan niños sanos para el desarrollo sustentable del planeta.  En la categoría de niño sano se incluye sólo a aquel cuyo nacimiento haya sido deseado, planeado y previsto”. En criollo, la dignidad del ser humano no tiene nada que ver, sino sólo su utilidad y manipulación, lo que significa atentar directamente contra su naturaleza profunda.
  
Sigamos con el Padre Sanahuja: “un ejemplo de la aplicación del nuevo paradigma de la salud es el proyecto de reforma de salud de los Estados Unidos propuesto al Congreso por el presidente Barack Obama, que incluye: a) el aborto sin restricciones, financiado con fondos públicos; b) la eutanasia encubierta, que limita el número de consultas médicas, los medicamentos y cuidados necesarios para enfermos crónicos, desde chicos con síndrome de Down hasta enfermos de cáncer y veteranos de guerra; c) la negación del derecho a la objeción de conciencia a los profesionales de la salud que no quieran involucrarse en esas prácticas, d) el otorgamiento de un control casi exclusivo al gobierno en cuanto a las pólizas de seguro de salud, creando un Comité de Salud que puede tomar decisiones sobre los pacientes; e) la atribución al gobierno federal del poder de vigilar las cuentas bancarias personales para averiguar los gastos en salud de cada individuo”.
  
Preguntemos, en cuanto al punto a), el aborto irrestricto, no limitado a  los casos que siempre se invocan para justificar su despenalización: peligro para la vida de la madre, violación o malformación fetal incompatible con la vida, sino para aplicarse en cualquier caso considerado por la madre como un problema, tal vez resultado de una noche de farra, y no un ser humano.  Para resolverlo habría que pagarlo con fondos públicos, los que muy bien podrían utilizarse para la adopción o el cuidado del bebé, en caso de no ser deseado después del nacimiento.
  
En cuanto al b), digamos que, al parecer, en Estados Unidos, “tierra de los libres“, según reza su himno, es mejor ser rico y sano que pobre y enfermo, y no dejarse atrapar ni por broma para ir a pelear por lo que uno cree que es su patria. Ante el punto c) cabe preguntarse por qué podría oponer su objeción de conciencia un médico ante tales prácticas, si no estuvieran abiertamente en contra de toda ética médica y moral individual, y hasta donde un gobierno que no se considere la peor tiranía, puede meterse en la conciencia de un hombre. Poco más o menos lo mismo podría preguntarse acerca de los otros puntos: por qué no  puedo utilizar mi dinero a mi antojo, en especial para cuidar mi salud y qué derecho tiene el gobierno a meterse en cuentas privadas, (como tampoco en los vientres de mujeres de otros países ni en su economía, defensa, moral, etc.).
  
Pero volviendo al Padre Sanahuja: “La Carta de la Tierra (incorporada a la UNESCO en 2003) es un manifiesto materialista, pagano, panteísta, que busca dar una base ética al férreo control de la población mundial, disfrazar con buenas intenciones el proyecto de convertir grandes extensiones del planeta en el almacén que asegure el sostenimiento de los hábitos opulentos de consumo de unos pocos privilegiados”.
  
En fin, todo esto viene a raíz de lo publicado en El País de Madrid, del 18 de octubre de 2011 con el título “Argentina intenta romper el muro antiabortista en Latinoamérica”, donde se lee: “De una mujer, CFK, puede depender en las próximas semanas que la despenalización del aborto, un tema que sigue siendo objeto en América Latina de un permanente tira y afloja, experimente un paso adelante, o quede, una vez más, empantanado”.
  
Nueva pregunta: en qué beneficiaría a la salud sexual matar a otra persona por medio de un aborto, y en base a esto por qué no llamar al procedimiento Salud no Reproductiva cuando se realiza en forma irrestricta. Continúa diciendo la nota de El País “que cada año mueren unas cien mujeres y niñas víctimas de abortos clandestinos”, y que “se calcula que se practican en el país anualmente 460.000 abortos”. En caso de cumplirse las “esperanzas” abortistas, los hospitales argentinos se convertiría en verdaderos campos de exterminio gratuitos, donde los médicos deberían vestir ambos negros.
Manifiesta también la nota que la Campaña por el aborto gratuito cuenta con el respaldo de 16 universidades y “grupos de católicos”. Una vez más, palabras a medias. No existen católicos en serio que no intenten, al menos, cumplir la ley de Dios, que incluye no mentir y o matar.
  
El miedo suele ser la causa de muchos pecados mortales. A los que tengan la responsabilidad de imponer o no el aborto les sugeriría no temer el disgusto de Bwana, y a las señoras o señoritas que se encuentren con un problema (ya que no un hijo) que no teman enfrentar las consecuencias de sus propios actos, porque tarde o temprano hay que enfrentarse con un Tribunal Absoluto, al que no se lo convence con verdades a medias.
  
Luis Antonio Leyro
  

domingo, 12 de febrero de 2012

Informes, parte 2

EL ORO QUE PERDIMOS
(PARTE FINAL)
   
  
De tales incentivos, quizás el más ridículo es el citado de 3% de regalías del valor del mineral extraído en boca de mina. Primero, porque  nadie controla en boca de mina el quantum del mineral. Y segundo, que con todos los reintegros que reciben, el porcentaje de regalía queda anulado, y el Estado termina en deudor.
  
O sea: cuanto más se vende, más se debe. Esa es la tesis general de Javier Rodríguez Pardo: cuantos más yacimientos se explotan, más dinero se pierde.
  
  
6. MÁS VENTAS, MÁS DEUDAS
  
La tesis citada se explicita de esta forma. Primero, en términos generales:
  
“Las empresas transnacionales que se dedican a la extracción —beneficiadas con leyes que las excluyen del rigor impositivo vigente— (…) Las monedas que obtiene el país (tres por ciento de canon), se diluyen al restar los compromisos que le restituyen al inversionista todos sus costos operativos e impuestos a las ganancias”.
  
Después lo desciende al caso de Veladero:
  
“Veladero dejaría escasos ciento cincuenta millones al cabo de veinte años, pero al pagarle la «línea minera», ese dinero y mucho más, retorna a las arcas de Barrick Gold”.
  
Y concluye el tratamiento de la cuestión de las ganancias, exponiendo en primer lugar lo siguiente:
  
“¿Para quién es el negocio de la Gran Minería? (…) Por cada cien dólares que obtienen pagan un promedio de 4,20 de regalías, una vez descontados sus costos de producción. En los primeros cinco años de explotación (…) salen del país veinticinco mil millones de dólares y sólo pagarán regalías a las provincias trescientos noventa millones de dólares, pero la Nación deberá reintegrarles mil doscientos cincuenta millones de dólares en concepto de reembolsos por explotaciones no tradicionales, con lo que perderemos en cinco años ochocientos setenta millones de dólares, además de los recursos naturales que se llevan y el pasivo ambiental que nos dejan”.
  
En cinco años, ochocientos setenta millones de dólares de pérdida. Por lógica, en diez años se convertirían en 1.740 millones de dólares, y en treinta años en 5.220 millones de dólares. ¡Menos mal que la concesión se hizo por un período de treinta años, que de haber sido más tiempo no habría alcanzado el activo del Presupuesto Nacional para enjugar esas deudas! ¡Lindo negocio!
  
Agrega Rodríguez Pardo que el caso de Veladero: “Es sólo el comienzo de los casi setecientos núcleos metalíferos en los Andes Argentinos a punto de ser volados a cielo abierto y con la devastadora sopa que provee la industria química. Cuántos más yacimientos se explotan más dinero pierde Argentina. El de las mineras es el único régimen de excepción en el que IVA se devuelve en setenta días y el combustible líquido no paga impuestos permitiéndoles abonar $ 0,50 el litro de gasoil (agosto 2004). Así como están exentas del impuesto al cheque, tampoco están obligadas a liquidar las divisas en el país. Y sólo generan un puesto de trabajo por cada millón de dólares que invierten” (op. cit., págs. 8, 57, 83, 84).
  
El Estado argentino habrá perdido dinero, pero las empresas mineras el año pasado concretaron exportaciones por valor de cuatro mil millones de dólares (“La Nación”, Bs. As., 27 de octubre de 2011, sec. 2, pág. 1). Esa es la fortuna que regalamos; la riqueza que perdimos, en tanto que donantes (involuntarios).
  
  
7. LOS DONATARIOS
  
Se ha hablado hasta aquí de tres empresas mineras. Empero, conforme al estudio de Javier y Lázaro Llorens, las acciones de esas compañías se hallan en poder de los más grandes carteles financieros internacionales.  Entre otros, se encuentran: “The Capital Group”, de la Corporación Rockefeller, quien detenta el 18% de las acciones de Barrick Gold; el Bank of Americas, de la misma corporación, y el banco Barclays, sociedad inglesa a la cual el Presidente Kirchner le encargó la tramitación de la gestión sobre la deuda externa argentina, y que está relacionada con petroleras malvineras. Datos consignados en: “J3 Information Services Group- J3SG” (Llorens, Javier y Lázaro: “La Gran Mafia del Oro. ¿Quiénes están detrás del oro y la plata de Argentina?”, en: “Foro Ambiental Capital”, www.13 sq.com).
  
Esta gente es la que en nuestro libro llamamos “la madre del borrego”. Entre todas esas financieras reúnen un capital de 93.300 millones de dólares. Cifra interesante a la hora de los “retornos” a los gobernantes.
  
Un socio minoritario es un “argentino”, digamos. Se trata de Eduardo Elsztain, acerca del cual Miguel Bonasso acaba de escribir que es “tesorero del Congreso Judío Mundial, donde lo nombró su amigo y socio Edgar Bronfman, vinculado a los Rothschild, los Rockefeller y Munk. Elsztain, que es dueño de Irsa, propietario del Banco Hipotecario y de gran parte de la soja nacional, está incursionando en la minería aurífera y en los medios de comunicación” (op. cit., pág. 319).
  
No obstante, el gran socio y CEO de Barrick, es Mr. Peter Munk. Personalidad sobre la que cabe decir una palabra. Hugo Alconada Mon lo ha llamado “el polémico rey Midas de los negocios mineros”. Enunciando que se trata de un:
  
“Hijo de judíos húngaros que negociaron su libertad a través de Adolph Eichmann, interlocutor asiduo de la presidenta Kirchner y de otros muchos jefes de Estado, hoy Munk se mueve como anfitrión de las cúspides del poder mundial mientras forja negocios con socios de prontuario por lo menos dudoso… Nacido en Budapest, en 1927, hijo y nieto de millonarios húngaros… Tras la guerra, Munk viajó a Canadá. Se recibió de ingeniero en la Universidad de Toronto… De aquellos tiempos (1997) es su vínculo con el empresario argentino Santiago Soldati… Y en los negocios, unió fuerzas con Nathaniel Rothschild, el nuevo mascarón de proa de la legendaria familia” (“La Nación”, Bs. As., 6 de noviembre de 2011, sección 6, pág. 6. Un director local de la Barrick, mediante una carta de lector, cuestionó los datos del articulista, quien fue defendido por la Redacción del periódico “La Nación”, Bs. As., 13 de noviembre de 2011, pág. 28).
  
Otro aspecto de la personalidad del Presidente de la Junta Directiva de la Barrick es su pertenencia al WWF, Word Wild for Nature, una ONG, que según Javier Rodríguez Pardo es una “organización para el saqueo de los bienes comunes disfrazada de ambientalista” (op. cit., pág. 126), y que Miguel Bonasso la define como “un vehículo de la inteligencia británica” (op. cit., págs. 109, 110). El mayor mérito de Munk es el de ser miembro del “Club 1001” o “Club de la Isla”, cofradía masónica presidida por el Duque de Edimburgo, príncipe consorte de la Corona de Gran Bretaña (Javier Rodríguez Pardo, op. cit., pág. 311). Su trayectoria es similar a la de George Soros, otro judío húngaro bimillonario, benefactor del Instituto de Tecnología de la Universidad de Israel.  Amigos ambos del Presidente del Council of the Americas, David Rockefeller. En la Barrick tiene por acólitos a Kelvin Dushnisky, vicepresidente, y Aaron Regent, director ejecutivo (para el mundo hispano, ellos emplean a José María Aznar).
  
En síntesis la ficha biográfica de Peter Munk es la siguiente: judío, masón, socio de Rothschild, Rockefeller y Soros.
  
Ese es el sujeto que mantuvo dos entrevistas con la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, una en Buenos Aires, el 14 de abril de 2009, y la otra en Toronto, el 26 de junio de 2010. Antes, en noviembre del 2008, la Presidente había vetado la Ley de Protección de los Glaciares.
  
He ahí las características del principal donatario de la riqueza aurífera argentina.
  
  
8.  COLOFÓN
  
Como sabemos que los empleados de la filial de la Barrick en Buenos Aires se dedican a desmentir a quienes impugnan a la megaminera, de propósito hemos evitado usar calificativos —además de por aquello que dijera Paul Valéry, sobre que la abundancia de adjetivos subraya la ausencia de sustantivos—. Acá no hay más que datos, números. El lector sabrá juzgar por sí mismo. Y, luego, ver si a la Argentina del 2011 es aplicable el carácter de objeto del “imperialismo internacional del dinero”, que dijera S.S. Pío XI.
   
Enrique Díaz Araujo